sábado, noviembre 26, 2005

Bueno, hay días...

y días.


TE VI

Justo cuando caía,
cuando pensé que me perdía,
cuando mi cuerpo se volvió pesado
y nada me sostenía.
Al atardecer de mi vida
en medio de luces encendidas,
cuando sentí tu calor acercarse
y la realidad se esfumó de mi vida.

Anoche cuando oscurecía,
cuando encendí una vela,
antes de entrar a la fantasía,
cuando me cubrían las estrellas.
Antes de mirar ocultando mis ojos,
noté que me sonreía
la ilusión de los miedos rotos
y de sentirte respirar en mi orilla.

Ayer cuando te abrigaba,
y tus ronquidos me quitaban el sueño,
al despertar y mover tu almohada
cuando todo se iba oscureciendo.
Cuando caminé descalza
para no alertar a tu cuerpo quieto,
al despertar de mi realidad a la tuya,
cuando vi que solo te vi
en un viejo rincón de mis más profundos sueños.